Las mejores formas de enseñar inglés a los peques jugando, ¡demostrado!

De niños, lo que menos queremos es que nos hablen de cosas que nos resulten complicadas de visualizar. Esto se debe a que los conceptos abstractos nos aburren enormemente en estos primeros años de nuestras vidas. Los términos en estado puro no son lo nuestro, y nos inclinamos más a comprender mediante sonidos o imágenes que puedan captar nuestra atención.

Durante esta primera etapa el cerebro es tremendamente flexible, mucho más que de mayores, y también más creativo. Por ello podeos aprenderlo prácticamente todo de manera natural. Y también los idiomas.

Así, una de las mejores formas de aprender para los niños es el juego, que forma parte de su día a día y es un medio que permite transmitir conocimientos, tradiciones, costumbres y valores. Los pequeños se reconocen en el juego, y aumentan su visión del mundo mediante las dinámicas del mismo.

¿Basta con el juego, o hace falta algo más?
Evidentemente el juego es un complemento ideal para que los niños aprendan este idioma, pero es claro que no puede ser la única base para conseguir este objetivo. Si de veras se quiere que se acaben convirtiendo en bilingües, tienen que estudiar en un centro apropiado.

E Internet es el mejor medio para encontrar uno. Si se teclea en el buscador, por ejemplo, mejor academia de inglés para niños en Valencia, fácilmente se accederá a una. Así de sencillo es encontrar un lugar en el que nuestros hijos puedan perfeccionar su nivel de inglés.

Aprender idiomas es fundamental para los niños, ya que contribuye al desarrollo de muchas de sus facetas, entre ellas el aparato psicomotriz, la afectiva y la social. Además les permite experimentar sensaciones que podrán trasladar después a la realidad, ya que jugando para aprender inglés se practican rutinas y comportamientos que serán de gran utilidad con el paso de los años.

¿Cómo se puede enseñar inglés a los niños con juegos?
Hay muchos recursos para que los niños puedan aprender inglés mientras se entretienen. Uno de ellos son las canciones, infantiles o no, que juegan un papel fundamental en su desarrollo. A través de las canciones no tienen que aprender memorizando o recibiendo conocimientos, sino que se van familiarizando con el idioma mientras que lo pasan en grande.

También podemos recurrir a fichas o tarjetas didácticas, las cuales son un recurso ideal especialmente entre los dos y los cinco años de edad. Con ellas conseguimos que trabajen una palabra hasta que la comprendan, y que memoricen su escritura. Algo muy importante es hacer especial énfasis en los sonidos del alfabeto, y en las combinaciones entre vocales y consonantes.

Los cuentos infantiles en inglés son otra poderosa herramienta para enseñar y entretener al mismo tiempo. A través de ellos, los pequeños aprenderán expresiones, vocabularios, frases, etc. Tenemos que hacer que la lectura sea atractiva, y repetir con insistencia las palabras que los niños queremos que comprendan. Junto a estos hay otros recursos igualmente válidos, como los vídeos en versión original y las aplicaciones digitales, así que lo mejor es irlos combinando.